viernes, 15 de octubre de 2010

ESCUELA NEOCLASICA


NEOCLASICOS


El término economía neoclásica o escuela neoclásica es un concepto impreciso utilizado en economía; ciencia política, etc, para referirse en general a un enfoque económico basado en el análisis marginalista que incluye la percepcion del Homo œconomicus.
Generalmente se emplea en dos acepciones: para referirse a los desarrollos en el pensamiento económico entre 1870 y 1920 y para designar -más o menos críticamente- lo que se considera el pensamiento económico ortodoxo o dominante (mainstream) en la actualidad.
El economista neoclásico es por Alfred Marshall. Entre los neoclásicos modernos puede distinguirse, entre otros, a los nuevos clásicos (muchos de los cuales son partidarios del monetarismo) y los adherentes de la síntesis neoclásica
El siglo XVIII donde da su aparición el neoclasicismo, es un etapa de grandes transformaciones y revoluciones, el siglo precedente a este y el XVIII son los siglos denominados como la "edad de la razón", pero es en este último siglo donde la razón debía jugar un papel mucho más crítico, es decir, "no se debía creer, sino que había que estar seguro"; así pues, el pensamiento que se desarrollaría en este siglo, tendría grandes repercusiones en el aspecto social e histórico del ser humano, imperarían ideas como: el amor al ser humano, respeto al hombre, confianza en el hombre y la solidaridad de los hombres entre sí.
Es en este siglo donde se desarrolla la corriente cultural llamada Ilustración, la cual se caracteriza por la revisión a la luzde la razón,   de la experiencia, de la concepción del mundo y del hombre, en todos los terrenos. El movimiento parte de las transformaciones ideológicas del Renacimiento y se ve potenciado y vivificado por las revoluciones políticasy económicas que se producen primero en Inglaterra respectivamente, para luego pasar a Francia, donde adquiere su forma, para de allí saltar al resto del mundo; en donde la tendencia más radical dentro del movimiento ilustrado lo constituye el enciclopedismo.
El enciclopedismo, la renovación de las teorías políticas, jurídicas, filosóficas, son características de esta época. Por primera vez, un preso es considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario. Locke, Voltaire, Montesquieu y Rousseau revolucionan la teoría política. Se clama por la muerte del absolutismo y la separación de poderes. Se insinúa la necesidad de proclamar los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y los movimientos urbanos, sostenidos frecuentemente por una inmensa masa obrera femenina, tratan de establecer los Derechos de la Mujer. También se lucha por el derecho de los pueblos a ostentar su soberanía: oleadas revolucionarias determinan la independencia de los Estados Unidosde Norteamérica y la serie de emancipaciones de los estados iberoamericanos, que culminó en el siglo XIX. Por supuesto, la culminación será la Revolución francesa.
Existe un constante cambio y transformación de manera acelerada en esta época y es en esta donde el neoclasicismo halla su expresión, hallando las condiciones adecuadas para que se desarrollara esta corriente. Analizado el contexto histórico en el cual se gesta el neoclásico, es necesario que se explique la significación del término neoclásico y se analicen sus antecedentes.
Orígenes del neoclasicismo
Con el deseo de recuperar las huellas del pasado se pusieron en marcha expediciones para conocer las obras antiguas en sus lugares de origen. La que en 1749 emprendió desde Francia el arquitecto Jacques-Germain Soufflot, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations rhtrt, una referencia imprescindible para la formación de los artistas neoclásicos franceses. En Inglaterra la Society of Dilettanti (Sociedad de Amateurs) subvencionó campañas arqueológicas para conocer las ruinas griegas y romanas. De estas expediciones nacieron libros como las Antigüedades de Herculano (1757-1792) financiada por el Rey de Nápoles (luego Carlos III de España), que sirvieron de fuente de inspiración para los artistas.
También hay que valorar el papel que desempeñó Roma como lugar de cita para viajeros y artistas de toda Europa e incluso de América. En la ciudad se visitaban las ruinas, se intercambiaban ideas y cada uno iba adquiriendo un bagaje cultural que llevaría de vuelta a su tierra de origen.
La villa romana se convirtió en un centro de peregrinaje donde viajeros, críticos, artistas y eruditos acudían con la intención de ilustrarse en su arquitectura clásica. Entre ellos estaba el prusiano Joachim Winckelmann (1717-1768), un entusiasta admirador de la cultura griega y un detractor del rococó francés; su obra Historia del Arte en la Antigüedad (1764) es una sistematización de los conocimientos artísticos desde la antigüedad a los romanos.
Para Winckelmann la obra de arte es producto de un determinado contexto histórico que debemos imitar. En su libro llama la atención sobre todo la idea de que las obras de arte son susceptibles de producir sentimientos en el espectador; a la vez que define un concepto racional y científico del ideal estético, introduce el sentimiento como motor para captar la belleza. Considera que el ideal de belleza es el arte griego por su noble sencillez y su contención en la forma de plasmar las pasiones humanas; este concepto tuvo una notable influencia en la manera de representar de los artistas neoclásicos.
En Roma también trabajaba Giovanni Battista Piranesi (1720-1778); en sus grabados, como Antichitá romana (1756) o Las cárceles inventadas (1745-1760), transmite una visión diferente de las ruinas con imágenes en las que las proporciones desusadas y los contrastes de luces y sombras buscan impresionar al espectador.

El trabajo está cargado de simbolismo: la figura en el centro representa la verdad rodeada por una luz brillante (el símbolo central de la iluminación). Dos otras figuras a la derecha, la razón y la filosofía, están rasgando el velo que cubre verdad. La Ilustración representaba el deseo de los filósofos de la época de racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber humanos. Vino a sustituir el papel de la religión (como organizadora de la existencia del hombre) por una ética laica que ordenará desde entonces las relaciones humanas y llevará a un concepto deísta de la verdad.
Un ejemplo de este intento es la publicación de La Enciclopedia (1751-1765), de D'Alembert y Diderot, obra clave de este movimiento.
Ilustración y enciclopedismo quitan al dios cristiano Yahveh del centro del universo y ponen en él al hombre, potenciando el progreso industrial y científico y todo aquello que pudiera contribuir a la mejora de sus condiciones de vida.
En el campo de las artes la Ilustración lleva a un proceso de inmoralización, rechazando el estilo rococó como frívolo y decadente. La aparición de una pujante clase burguesa, con unos ideales enfrentados a los de la aristocracia, principal consumidora del arte rococó, activa el proceso de regeneración de la sociedad a través de las artes.
Quizá el rasgo más característico de la influencia de la Ilustración en las artes, sea el deseo de que sirvan de instrumento educativo; ya no deben contribuir a exaltar el poder de la iglesia o de la monarquía, sino ser reflejo de las virtudes cívicas. El carácter moralizante adjudicado a las artes hizo que cambiara el papel del artista que de artesano pasó a ser interprete de los valores cívicos. Así los talleres artesanales fueron sustituidos por las Academias que racionalizaron el aprendizaje del artista y difundieron el nuevo estilo. En la segunda mitad del siglo XVIII se establecieron academias en toda Europa que daban una formación clásica a sus alumnos y les concedían becas para estudiar en Roma las ruinas del pasado.
El sentido didáctico de las artes propició el nacimiento de exposiciones y museos que mostraban al público en general, y no sólo a un grupo de eruditos, las diferentes etapas de la historia del arte. En París se abrieron en 1750 algunas salas del Palacio del Luxemburgo para que se pudieran admirar las pinturas, pero fue el Museo Británico de Londres (1753) el primer museo que se creó ex profeso para tal fin dando paso a instituciones similares en toda Europa.

  Arquitectura Neoclásica
La arquitectura puede ser interpretada como una rama de las artes social y moral; La Enciclopedia le atribuyó la capacidad de influir en el pensamiento y en las costumbres de los hombres. Proliferan así las construcciones que pueden contribuir a mejorar la vida humana como hospitales, bibliotecas, museos, teatros, parques, etc., pensadas con carácter monumental. Esta nueva orientación hizo que se rechazara la última arquitectura barroca y se volvieran los ojos hacia el pasado a la búsqueda de un modelo arquitectónico de validez universal.
Nacen movimientos de crítica que propugnan la necesidad de la funcionalidad y la supresión del ornato en los edificios. Francesco Milizia (1725-1798) en Principi di Architettura Civile (1781) extendió desde Italia las concepciones rigoristas a toda Europa. Mientras, en Francia, el abate Marc-Antoine Laugier (1713-1769) propugna en sus obras Essai sur l'Architecture (1752) y Observations sur l'Architecture (1765) la necesidad de crear un edificio ideal en el cual todas sus partes tuvieran una función esencial y práctica y en el que los órdenes arquitectónicos fueran elementos constructivos y no sólo decorativos, todo ello para hacer una arquitectura verdadera: la construida con lógica.
Todos los arquitectos parten de unos supuestos comunes como son la racionalidad en las construcciones y la vuelta al pasado. Los modelos de los edificios de Grecia y Roma e incluso de Egipto y Asia Menor se convierten en referentes que todos emplean aunque desde puntos de vista distintos.
Los modelos greco-romanos dieron lugar a una arquitectura monumental que reproduce frecuentemente el templo clásico para darle un nuevo sentido en la sociedad civil. El perfil de los Propileos de Atenas le sirvió al alemán Carl Gotthard Langhans (1732-1808) para configurar su Puerta de Brandenburgo, en Berlín (1789-93), un tipo muy repetido como atestigua la entrada al Downing College de Cambridge (1806) obra del inglés William Wilkins (1778-1839) o el más posterior Propylea de Leo von Klenze (1784-1864) en Múnich.
También el inglés James Stuart (1713-1788), un arquitecto arqueólogo al que se ha llamado el Ateniense, en su monumento a Lisícrates en Staffordshire, reprodujo el monumento corágico a Lisícrates de Atenas. Los hermanos Adam extendieron por toda Inglaterra un modelo decorativo para interiores con temas sacados de la arqueología; una de sus obras más representativas es Osterley Park, con una notable estancia etrusca y un clásico hall de entrada (1775-80).
Italia prefirió recrear sus modelos antiguos ya bien avanzado el siglo XVIII y en los comienzos del siglo XIX. El modelo del Panteón de Agripa en Roma se repite en un gran número de templos, como el de la Gran Madre de Dio en Turín y San Francisco de Paula (San Francesco di Paola) en Nápoles, ambos terminados en 1831, que reproducen el pórtico octóstilo y el volumen cilíndrico del Panteón.

Otros arquitectos, los llamados utópicos, revolucionarios o visionarios, plantearon edificios basados en las formas geométricas. No despreciaron la herencia del pasado clásico y, aunque respetaron las normas de simetría y la monumentalidad, sus edificios son a veces el resultado de la combinación caprichosa de las formas geométricas. Étienne-Louis Boullée (1728-1799) y Claude-Nicolas Ledoux (1736-1806) encabezaron esta postura; entre la gran cantidad de proyectos no construidos merece la pena mencionar el Cenotafio para Isaac Newton concebido por Boullée como una esfera, representación del modelo ideal, levantada sobre una base circular que había de cobijar el sarcófago del científico. Ledoux ha dejado edificios construidos, entre ellos una parte de la utópica ciudad industrial de las Salinas de Arc-et-Senans, de planta circular en el Franco Condado o el conjunto de la Villette en París.
Entre uno y otro grupos aparece una tercera categoría, la arquitectura pintoresca, a partir de la creación de jardines ingleses en el siglo XVIII, ordenados de forma natural lejos del geometrismo del jardín francés. En esta arquitectura se valora la combinación de la naturaleza con lo arquitectónico, la inclusión en el paisaje natural de edificios que remedan las construcciones chinas, indias o medievales. Este juego de formas caprichosas y el aprovechamiento de la luz buscan suscitar sensaciones en el espectador. Sir Horace Walpole (1717-1797) construyó en Londres (Inglaterra), Strawberry Hill (1753-1756) una fantasía gótica de la que su autor dijo que le había inspirado para escribir una novela gótica, una expresión del efecto inspirador de la arquitectura. También William Chambers (1723-1796) creó un conjunto pintoresco en los Jardines de Kew (Londres) (1757-1763) con la inclusión de una pagoda china que reflejaba su conocimiento de las arquitecturas orientales.

   Escultura neoclásica
También en la escultura neoclásica pesó el recuerdo del pasado, muy presente si consideramos el gran número de piezas que las excavaciones iban sacando a la luz, además de las colecciones que se habían ido formando a lo largo de los siglos.
Cenotafio para Isaac Newton. Puerta de Brandenburgo La arquitectura puede ser interpretada como una rama de las artes social y moral; La Enciclopedia le atribuyó la capacidad de influir en el pensamiento y en las costumbres de los hombres. Proliferan así las construcciones que pueden contribuir a mejorar la vida humana como hospitales, bibliotecas, museos, teatros, parques, etc., pensadas con carácter monumental. Esta nueva orientación hizo que se rechazara la última arquitectura barroca y se volvieran los ojos hacia el pasado a la búsqueda de un modelo arquitectónico de validez universal.
Nacen movimientos de crítica que propugnan la necesidad de la funcionalidad y la supresión del ornato en los edificios. Francesco Milizia (1725-1798) en Principi di Architettura Civile (1781) extendió desde Italia las concepciones rigoristas a toda Europa. Mientras, en Francia, el abate Marc-Antoine Laugier (1713-1769) propugna en sus obras Essai sur l'Architecture (1752) y Observations sur l'Architecture (1765) la necesidad de crear un edificio ideal en el cual todas sus partes tuvieran una función esencial y práctica y en el que los órdenes arquitectónicos fueran elementos constructivos y no sólo decorativos, todo ello para hacer una arquitectura verdadera: la construida con lógica.
Las esculturas neoclásicas se realizaban en la mayoría de los casos en mármol blanco, sin policromar, porque así se pensaba que eran las esculturas antiguas, predominando en ellas la noble sencillez y la serena belleza que Winckelmann había encontrado en la estatuaria griega. En este mismo sentido habían ido las teorías de Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781) que en su libro Laocoonte, o de los límites de la pintura y de la poesía (1766) había tratado de fijar una ley estética de carácter universal que pudiera guiar a los artistas; sus concepciones sobre la moderación en las expresiones y en el plasmado de los sentimientos son reglas que adoptará el modelo neoclásico.
Así, los escultores de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, crearán obras en la que prevalecerá una sencillez y una pureza de líneas que los apartará del gusto curvilíneo del Barroco. En todos ellos el desnudo tiene una notable presencia, como deseo de rodear las obras de una cierta intemporalidad. Los modelos griegos y romanos, los temas tomados de la mitología clásica y las alegorías sobre las virtudes cívicas llenaron los relieves de los edificios, los frontones de los pórticos y los monumentos, como arcos de triunfo o columnas conmemorativas.
El retrato también ocupó un importante lugar en la escultura neoclásica; Antonio Canova (1757-1822) representó a Napoleón como Marte (1810, Milán) y a su hermana Paulina como Venus Victrix (1807, Roma) tomando así los modelos de los dioses clásicos. No obstante otros prefirieron un retrato idealizado pero al tiempo realista que captara el sentimiento del retratado, como Jean-Antoine Houdon (1741-1828) con su Voltaire anciano (Museo del Hermitage) o el bello busto de la Emperatriz Josefina (1806, Castillo de Malmaison) de Joseph Chinard (1756-1813).
Antonio Canova (1757-1822) y Bertel Thorvaldsen (1770-1844) resumen las distintas tendencias de la escultura neoclásica. Mientras Canova llega al clasicismo desde una formación barroca y configura un estilo de gran sencillez racional, el danés Thorvaldsen siguió más directamente las teorías de Winckelmann hasta conseguir un estilo voluntariamente distante y frío que debe mucho a la estatuaria griega. Su Jasón o Marte y el Amor reflejan esa fidelidad al modelo griego.

   Música neoclásica
Después de la Segunda Guerra Mundial varios compositores (como Ígor Stravinski y Paul Hindemith (ambos grandes conocedores de música) realizaron composiciones donde se notaba un retorno a los cánones del clasicismo de la escuela de Viena (de Haydn y Mozart), aunque con una armonía mucho más disonante y rítmicas irregulares. Ese movimiento tipo de música se denominó "neoclasicismo".
Según la musicología actual, el término "música clásica" se refiere únicamente a la música del clasicismo (1750-1827 aprox.), inspirada en los cánones estéticos grecorromanos de equilibrio en la forma y moderación en la dinámica y la armonía.
Comúnmente se llama "música clásica" al tipo de música que se contrapone a la música popular y a la folclórica. Esto puede comprobarse en los medios de comunicación, en las revistas de divulgación musical y los folletos que acompañan a los CD de música académica). Para definir ese tipo de música que se relaciona con los estudios en conservatorios y universidades, los musicólogos prefieren el término "música académica".
Como los antiguos griegos y romanos no pudieron inventar maneras de conservar la música (mediante soportes gráficos como partituras o soportes sonoros como grabadores), el neoclasicismo de los siglos XVIII y XIX como resurgimiento de las artes clásicas grecorromanas (arquitectura, escultura, pintura) no alcanzó a la música. De todos modos los músicos de fines del siglo XVIII, influenciados sin duda por el arte y la ideología de la época, trataron de generar un estilo de música inspirado en los cánones estéticos grecorromanos:
notable maestría de la forma,
moderación en el uso de los artificios técnicos (en el barroco el contrapunto y la armonía habían llegado a un punto que el público consideraba extravagante),
suma reserva en la expresión emocional.
A esa música no se la llamó neoclásica ( ya que en realidad no poseía modelos grecorromanos), sino "clásica".

ANTECEDENTES


Por el año de 1780 se había proclamado la independencia de los Estados Unidos Americanos, y nuevas doctrinas políticas se difundían por las colonias hispánicas, principalmente a través de los libros franceses, que se leían con no mucho secreto. Montesquieu, Voltaire y Rousseau, se contaban entre los autores de mayor influencia. Luego vino la Revolución Francesa que espanto y lleno de sorpresa la imaginación de los coloniales; solo unos cuantos alcanzaron a discernir sus principios esenciales.
El precusor Francisco de Miranda mantenía correspondencia con los descontentos aristócratas venezolanos por los años de 1781 a 1782. Aunque era hombre de amplias lecturas, carecía de ambiciones literarias; sin embargo un diario donde anoto las impresiones del país acerca de la democracia en las instituciones políticas y costumbres sociales, lo coloco en una posición única dentro de la literatura hispanoamericana.
Las guerras de independencia comenzaron en las colonias españolas en 1810, las ultimas batallas se libraron en 1825. Brasil se hizo independiente en 1822. En estos movimientos, muchos de los jefes eran hombres de educación filosófica y literaria. La literatura desempeño un papel ancilar en su actividad política, en realidad la había anunciado ya, en los escritos de Baquíjano y Espejo. Los periódicos y folletos fueron instrumentos esenciales en sus campañas. La difusión de las nuevas ideas, la ilustración y la educación del pueblo en oposición a la cultura restringida y anticuada que había prevalecido en los tiempos coloniales, juntamente con la perfección de la libertad individual por la abolición de todas las formas de esclavitud y servidumbre, se concebían como concomitantes naturales de la libertad nacional.
Miguel Hidalgo, el cura de Dolores, había traducido a Moliére y quizá a Racine para representarlos ante sus feligreses indios. Después de haber dado al pueblo de México la señal dela rebelión, decidió publicar un periódico “El Despertador Mexicano”, el 20 de Diciembre del mismo año; su director fue otro sacerdote, francisco Severo Maldonado, era una especie de socialista nato. Camilo Henríquez, “El Fraile de la Buena Muerte”, fue el primero en reclamar la independencia para Chile e hizo de ello motivo de sermones poemas, dramas, panfletos y artículos. Dio a su país su primer periódico “La Aurora de Chile”, su aparición produjo tal entusiasmo que, según su contemporáneo Fray Melchor Martínez, los hombres corrían por las calles con el periódico en la mano, paraban a cuanto amigo encontraban, leían y releían su contenido, y se felicitaban de su buena suerte, confiando en que la ignorancia y la ceguera en la que vivían había desaparecido dejando lugar a la ilustración y a la cultura, que harían de Chile un país de hombre sabios. Es significativo que el padre Henríquez, en su defensa de la libertad de prensa, citara la Aeropagítica de Milton; hacia finales del siglo XVIII nuestros hombre de letras habían empezado a leer autores ingleses tanto como franceses; se traducían o citaban pensadores tan opuestos como Tom Paine y Adam Smith y, por supuesto, los estadistas norteamericanos Washington, Jefferson, Madison y John Quincy Adams. En la Argentina, Mariano Moreno y Bernardo de Monteagudo expresaron sus ideas políticas en excelente prosa. El mismo Bolívar, el mas brillante y original de los libertadores, el Libertador por excelencia, escribió un idioma claro y vivido; escribió hasta una especie de poema en prosa sobre su subida al Chimborazo. Y José Bonifacio de Andrea e Silva, el que movió los hilos en el curioso proceso de la independencia brasileña, era también el hombre de letras mejor informado de su país, y , cuando menos, en opinión de Afranio Peixoto, el promotor de su autonomía literaria.
El deseo de independencia intelectual se hace explicito por vez primera en la Alocución a la Poesía de Andrés Bello, la primera de sus dos Silvas americanas. Bello había ido a Inglaterra en 1810, junto con Bolívar en representación de los patriotas de Venezuela. Su Alocución apareció como una especie de programa editorial en las paginas iniciales de una revista que el y el colombiano Juan García del Río publicaron en Londres, en 1823, con el titulo de “Biblioteca Americana”. Muchos años después, el argentino Juan María Gutiérrez critico e historiador de la cultura, reprodujo el poema como introducción declaratoria en nuestra primera gran antología, la “América poética”, su estilo se ha dicho que es clásico, concebido dentro del molde romano, con un toque del aroma nativo de nuestro suelo. No escribió Bello muchas poesías originales, tenia mas de erudito que de poeta, tradujo o imito muchos tipos de poesía, desde Plauto y los Nibelungos hasta Byron y Hugo. En ocasiones tomaba un poema de una lengua extranjera y lo adaptaba a las circunstancias de la propia vida.
El neoclasicismo se presento en el panorama de la literatura a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, como la correspondencia artística a los dictados semánticos y racionalistas de la ideología establecida por la Ilustración. Es un movimiento espiritual literario y cultural que pretendía recuperar el gusto y los principios del clasicismo. Una corriente literaria que se opone a los excesos en que había caído el barroco, esta corriente en su lugar es llamado Clasicismo y en los demás países que la adoptan, ya en el siglo XVIII es conocida como Neoclasicismo.
Mientras en casi toda Europa se seguían los postulados barrocos, en Francia el fenómeno cultural era distinto. En el siglo XVII francés, el espíritu proveniente de la época clásica y del Renacimiento reapareció con dramaturgos como Pierre Corneille, Jean Racine, Jean Baptiste Poquelin (Moliere), con fabulistas como Jean de la Fontaine y con preceptistas como Nicolas Boileau, que ofrecieron los primeros testimonios de las maneras neoclásicas. Surgen también oradores notables como Benigno Bossuett quien como historiador compuso para su alumno, el futuro Luis XIV, “Discursos sobre la Historia Universal”, y Marie-Madeleine Pioche de la Vergne escritor de ficción, y condesa de La Flayette.
El siglo XVIII, hizo surgir una nueva tendencia política, el Despotismo Ilustrado, una nueva forma del Absolutismo, con un barniz de ideas humanitarias surgidas de la ilustración. Los gobernantes de esta tendencia política convivieron con las ideas racionalistas y favorecieron la literatura neoclásica. En esta época renacieron las academias y surgieron los alones literarios, participando abiertamente las mujeres
Entre los principales escritores neoclásicos franceses se encuentran los tres grandes ilustrados (Voltaire, Montesquieu y Rousseau) pero también se debe recordar a Pierre Bayle, Denis Diderot, George Louis Lecler, Carlos de Secondat y a Chamblain de Marivaux, entre otros.
En Inglaterra, la novela de aventuras de índole neoclásica tuvo una gran cantidad de adeptos, como Daniel Defoe, Jonathan Swift, Samuel Richardson y Henry Fielding. En la poesía destacaron, John Dryden y Alexander Pope. John Milton quien se puede decir que es renacentista, es considerado junto con Shakespeare una de las cumbre de la literatura anglosajona. En Italia destacaron los dramaturgos Carlos Goldoni y Victor Alfieri. En España, también en el teatro sobresale Leandro de Moratín y los fabulistas Tomas de Iriarte y Felix Maria de Samaniego.
Todos estos personajes revolucionan al mundo y al mismo tiempo sientan las bases del Romanticismo, con su oposición a todo tipo de Absolutismo.
Si el neoclasicismo mantuvo como teoría estética objetivos eminentemente didácticos es lógico que la literatura se alimentara de los últimos descubrimientos, de las nuevas teorías científicas y de los postulados de la nueva ideología ilustrada. El arte estuvo en función de la razón ofreciendo una estética normativa intelectual y objetiva en la que quedaban desplazadas las afecciones sentimentales. La libertad sentimental era entendida como una forma primitiva de creación que se separaba, en si misma, de las normas ilustradas del ser humano pensante. Sin embargo, mas que aportar genios ala cultura universal, el neoclasicismo produjo ingenios. No alcanzo la originalidad de un nuevo arte, sino imitaciones bastante perfectas de los antiguos modelos griegos.

CLASICISMO Y NUEVO CLASICISMO
La historia del término "clásico" comienza con el Renacimiento, época en la que los pensadores europeos, particularmente los italianos, empezaron a observar su entorno de otra manera y a explicarlo con argumentos que hoy llamaríamos más científicos.Los criterios de belleza y utilidadcambiaron y las ciudades comenzaron a ser vistas con otros ojos. Los valoresestéticos estaban mutando. En particular, los artistas del Renacimiento se sintieron atraídos por los conocimientos y las obras de la antigüedad, y fue entonces que inventaron la noción de arte clásica. "A partir del siglo XVIII se acepta hablar de época clásica al referirnos en especial a las culturas griega y romana, aunque hay quienes incluyen al antiguo Egipto como parte de la tradición. Estamos hablando de una época que grosso modo, va desde el siglo V a.C. hasta el siglo V d.C. (según la mayoría de los historiadores especializados) y que retrocede mucho más en el tiempo si tomamos a Egipto como punto de partida."
Entonces "el término clásico fue creado por los humanistas del Renacimiento para designar una forma perfecta", es decir que en esta época, se considero que las civilizaciones antiguas de Occidente habían alcanzado un cierto grado de perfección. En el Renacimiento, entonces la manifestación artística pretende alcanzar ese grado de "perfección".
Esa atracción por la antigüedad, en este caso Grecia y Roma, donde el hombre sintió una gran admiración e imantación hacia su cultura, su arte, fue característico para los hombres del Renacimiento y lo sería nuevamente para los de la Ilustración. El potencial humano entonces se vio exaltado con gran magnitud en diferentes formas, sin embargo, solo nos centraremos en el aspecto arquitectónico, no es que las demás formas de expresión hallan tenido menor importancia, sin embargo, encontramos en la arquitectura una forma más visible y fascinante del neoclasicismo, además de que -a nuestro parecer- la arquitectura cubre las necesidades psíquicas y emocionales de un entorno social trazado por el tiempo.
Sin embargo, el que se haya dado esta admiración y fascinación por Roma y Grecia, se debió en gran medida, al estudio arqueológico de estos lugares, los cuales en un momento se encontraron perdidos dentro del mundo occidental. El tratado De Architectura de Vitruvio, contribuyo mucho a la difusión de la arquitectura grecorromana, este tratado fue redescubierto a fines de la edad Mediay de este se nutrieron los pensadores del Renacimiento, con influencia que llegaría hasta el siglo XVIII. En este tratado ya se hablarían de conceptos como proporción, orden racional y belleza, de los cuales estarían en boga en la Ilustración:
La relación entre las partes debe poderse medir y ordenar. Ningún templo puede presentar un orden racional si no posee simetría y proporción, es decir, si sus componentes carecen de una relación definida entre ellos como la que guardan los miembros de un cuerpo humano correctamente formado. (Vitruvio, 1990: Libro III, Cap. I, pp.6-7)
Entonces como podemos dar cuenta de esto, en el clásico represento un retorno a lo no existente, con el fin de darle vida de nuevo.
En el caso del neoclasicismo, tiene varias similitudes con el clasicismo, sin embargo hay diferencias que los hacen cualitativas ha cada uno, es por ello que es importante analizarlas.
El neoclasicismo es literalmente el nuevo clasicismo, que se forja a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Lo que caracteriza a esta corriente es que es un movimiento contestatario al Barroco, es una reacción de la burguesía contra el rococó, -la reacción de la virtud contra la decadencia- y pretende simplificar, así como su pensamiento social que lo rodea que formara parte influyente, donde adopta y promueve algunas de las ideas básicas de la revolución francesa: glorifica las grandes virtudes de la antigüedad, acepta el paganismo y agrega la ciencia a la emoción.
Analicemos el primer aspecto, el barroco toma en cuenta igual todos los aspectos de simetría y proporción, que de igual fueron característicos del clásico y lo serían del neoclásico, sin embargo la diferencia no sólo radica en aspectos técnicos o estéticos, sino que esta basado en un criterio político, Bruno Zevi lo explica de esta manera: "El arte barrocoes aquel que tiene intenciones propagandísticas, de persuasión oculta a la contrarreforma católica. El barroco está definido por sus formas, pero en el hay una clara intención política; esta condición no puede faltar en su definición. Desde 1517, Martin Lutero y sus seguidores críticaron la ostentación de la iglesia, críticaque implica la reprobación del arte sacro hasta entonces existente. La reforma protestante será más iconoclasta y, como reacción global a dicha reforma y al inminente cisma, la iglesia de Roma convocará al concilio de Trento, piedra angular de la contrarreforma. Este concilio, entre otras cosas, desarrollar el culto a las imágenescon el fin de contrarrestar la iconoclastia protestante, pero sobre todo con la intención de mostrar el arte de la Iglesia triunfante." Por lo tanto, esto quiere decir que el barroco es un mensaje estético que habla del esplendor de la que se presume como la verdadera iglesia, como la única y también, la más hermosas.
Es por ello que el neoclásico, significo un movimiento que se contrapuso políticamente al barroco, que surge en contra de la aristocracia a la cual representa. Se produce una vuelta al orden propulsada por la clase media ilustrada que tenía nuevas pautas morales. En el valor normativo, la disciplina y austeridad del arte antiguo se halla el ejemplo para combatir al arte adoptado por la disoluta aristocracia.
Esto deja muy claro, que el pensamiento artístico, no depende de un caráctertécnico o estético, sino que se debe observar más allá de lo que está a la vista, los sucesos, así como los pensamientos, forman parte integrante de un movimiento artístico, que de igual manera el neoclásico se vio afectado, el cual estudiaremos.
En lo que respecta a los pensadores y artistas del S XVIII, de la cultura del Iluminismo, iniciaron la reflexión sobre la decadencia de su mundo contemporáneo e investigaron y trataron de de comprender la cultura de las civilizaciones y sociedades, no sólo de otras épocas, sino también foráneas, en las que confiaban poder encontrar la pureza y moral perdidas. Rousseau se refiere al estado natural de los hombres y Montesquieu toma a Roma como ejemplo para la modernización de los sistemas políticos.
La Revolución francesa le dará un nuevo contenido al neoclásico, reafirmándolo como modeloestético pero por sobre todo como modelo ético. Este planteamiento sigue a Platón que identifica a la idea de belleza con la idea superior del bien.
Las condiciones estaban dadas para que se desarrollara el neoclasicismo, sin embargo también existieron otros factores para el desarrollo de esta corriente. "A las teorías de los pensadores ilustrados, otros hechos coincidentes en el tiempo explican la génesis y desarrollo del nuevo arte a partir de 1750. Entre ellos hay que destacar los progresos de la arquitectura, los grandes viajesde exploración arqueológica y las consiguientes publicaciones de grandes colecciones de documentos a que dieron lugar. Asimismo, otro relevante acontecimiento fue el inicio de las excavaciones que se llevaron a cabo en Herculano y Pompeya en 1738 y 1748 respectivamente, cuyos descubrimientos alcanzaron un gran eco entre los medios intelectuales y artísticos europeos".
Encontrado los antecedentes y factores que dan desarrollo al neoclasicismo, habría que concluir lo cualitativo de esta corriente para poder identificarla. El neoclasicismo no sólo adoptara los ideales antiguos, debido al desarrollo de la arqueología, intenta también reproducir las formas griegas y romanas con una precisión que los artistas del renacimiento no habían buscado. El resultado consiste en obras de arquitectura, escultura y pintura de una perfección tal que a veces parecen frías, afectando a todas las artes y el mundo. Por tanto examinemos como se desarrolla y en que manera se da en Europa y América.
Desarrollo y Expansión del neoclásico en Europa y América
Antes de que se realizaran los descubrimientos de Herculano, Pompeya y Atenas, el único punto de referencia conocido de la arquitectura romana era el proporcionado, por el tratado de Vitruvio ya citado y por los grabados de edificios de arquitectura clásica romana realizados por el artista italiano Giovanni Battista Piranesi, quien "fue un arquitecto veneciano que realiza con sus cientos de grabados al aguafuerte la trascripción de las obras romanas propugnando la superioridad de esta arquitectura. Sus obras como Vedute donde aparecían imágenes de Roma antigua y moderna fueron muy famosas, y editadas aún mucho después de su muerte, configuraron la idea de la ciudad que los extranjeros tuvieron por mucho tiempo".
En ese retorno a la antigüedad, Winckelmann (1717-1768), jugo un gran papel fue el primer esteta alemán que no es filósofo, pero que se vincula con el arte de la época, fue el primero en proponer una interpretación compositiva del arte griego, logró crear una visión de tal modo convincente de ese momento culminante de la historia del arte. A él se debe la concepción de que el arte tiene historia, es decir, desarrollo y fases propias que corresponden a los pueblos que lo producen.
Sus ideas se fundamentan en la grandiosidad del arte Griego o el arte Antiguo, por ello mantiene la necesidad de imitarlo; para Winckelmann la belleza se encuentra en Grecia por todas partes y así el artista no le queda otra opción que imitarla. El trabajo que desarrollo Winckelmann llevo a que arquitectos como Schinkel el Nuevo Palacio de la Guardia (Fig. 1).
Sin embargo, la pregunta que hace que estos personajes se interesaran por la antigüedad, Erika Bornay se haria la misma pregunta: "Pero porqué Winckelmann se inclinó por el arte Antiguo. Esa es una materia que tiene ramificaciones mucho más allá del pequeño mundo de los que a mediados del siglo XVIII tuvieron interésen el arte Antiguo. Modos conscientes de pensamiento historicamente más nuevo estaban siendo explorados por una amplia variedad de pensadores; particularmente hacia el fin del siglo; interesantemente fueron los alemanes, ajenos a los cambios sociales y económicos más perceptibles, los primeros en elaborar el historicismo nuevo (postura filosófica que acentúa la importancia de la historia para explicarlo y comprenderlo)."
Para Winckelmann "la imitación de los antiguos puede enseñarnos a llegar rápidamente a la inteligencia, porque se encuentra en ellos la esencia de aquello que está repartido por toda la naturaleza, y porque permiten apreciar hasta que punto la naturaleza más bella se puede elevar audaz pero sabiamente por encima de sí misma. Nos enseñará a pensar y a proyectar con seguridad, al señalarnos los últimos límitesde lo humanamente y al mismo tiempo de lo divinamente bello. Cuando el artista construye sobre semejante terreno y permite que la regla griega de la belleza guie su mano y sus sentidos, está en el camino que lo llevará con seguridad a la imitación de la naturaleza. Los conceptos de lo total, de lo perfecto en la naturaleza de la edad antigua, purificarán en él los conceptos de lo fragmentario de nuestra naturaleza. Cuando descubra las bellezas de ésta última, estará en condiciones de unirlas con lo perfectamente bello, y con ayuda de las formas sublimes que siempre ha de tener presentes podrá formarse una regla propia" mientras que Winckelmann "sentía por el contrario un profundo desprecio por los artistas modernos, que buscaban en sus obras efectos violentos y contrastes".
 



UBICACION ESPACIAL
El Neoclasicismo abarca un periodo desde 1760 al 1830 aproximadamente.
Se desarrolló especialmente en la escultura y en las artes decorativas y floreció en Estados Unidos y Europa.
Este estilo proclama la vuelta a las formas de la antigüedad, porque son las mas racionales y porque se quiere volver al verdadero estilo universal, permanente, que sirva para siempre y que no este condicionado por las modas.
En esa vuelta a los ideales antiguos también hay un matiz romántico. Esta tendencia triunfa en Francia y se va a generalizar hacia 1770, aunque todavía hay Rococó. En esta generalización se incluyen varios factores:
Al siglo XVIII se le conoce como el Siglo de las luces porque el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto y sólo admite lo que le llega a través de la luz de su razón.
La razón es la norma con la que se valoran todas las manifestaciones humanas. Como consecuencia, aparece en Europa a principios de siglo un grupo de pensadores con un espíritu científico que toman la experimentación como método para adquirir el conocimiento sin temor a equivocarse. Este movimiento recibe el nombre de Ilustración.
Los ilustrados, para llegar a la verdad científica, comienzan a dudar de todo. La duda es el método para descubrir la verdad.
Las ideas de los ilustrados llegan a nuestro país a través de dos vías principales:
La difusión de libros franceses traducidos al castellano.
La aparición de los periódicos, donde los ilustrados exponen sus ideas y opiniones.

Sin duda que el neoclasicismo deja una huella marcada en la historicidad del pensamiento social y del arte, fue un el último movimiento universal y que influyo en gran medida en la mayor parte del mundo.
El neoclasicismo que surgió en la segunda mitad del siglo XVIII, vio su decadencia a finales del siglo, XIX, con Napoleón es la última etapa de esplendor que se vive, las fuerzas imaginativas y coercitivas del ser humano, seguirían luchando entre si para crear nuevas formas de pensar y formas de expresión, un nuevo estilo artístico más emocional, el Romanticismo, empezó a manifestarse, dejando atrás a la sobriedad neoclásica.
Y así continuaría y seguirá el ir y el devenir del proceso histórico que se desarrolla en el hombre y en su expresión, el arte.
Podemos ver claramente como el neoclasicismo, llevo a que se condujeran a otra desviaciones e interpretaciones tal como fue el caso de Napoleón y EU, quienes pretendieron construir una ciudad eterna, que se quedará plasmada en la historia y la materia, los pensamientos y pasiones que lo dominan a través de su vida.
El Neoclasicismo es un término que se aplica al movimiento artístico que caracterizó al período comprendido entre los años previos a la Revolución Francesa (1879) y que se extendería hasta la caída de Napoleón (1815).En el siglo XVIII se realizan las excavaciones en las ciudades de Herculano y Pompeya, que desenterraron un tesoro arquitectónico y artístico que había permanecido oculto bajo capas de cenizas durante centurias. Estas nuevas fuentes de inspiración implicaron un importante aporte al surgimiento del Neoclasicismo, que toma sus características principales de la creación estilística griega y romana.Por ello, en el arte neoclásico tendremos siempre una obra de cuidado equilibrio y simetría, donde se priorizará a la línea, el dibujo y la forma cerrada. Esta corriente también se define por la sobriedad.Los temas se inspiran en la historia de Grecia y Roma pero también hay retratos. En ningún caso se ven paisajes o naturalezas muertas. El más importante de los artistas neoclásicos es Jacques-Louis David (1748-1825), autor de grandes composiciones como las que hoy mostramos: "Las sabinas" y "La coronación de Napoleón I". Luego lo siguieron sus discípulos, pero sobre todo con Jean Dominique Ingres (1780-1867) la perfección de la figura humana alcanza el ideal clásico, sobreviviendo aún hasta pasada la segunda mitad del siglo XIX.El término "clásico" tiene su origen en la palabra latina "Classicus" que es empleada en la obra de Aulo Gelio, "Las noches Áticas" -del siglo II- y cuyo significado se refería a las manifestaciones más elevadas del sentir y el quehacer del grupo más alto en la escala social de la antigua Roma. Hablamos de clasicismo en el arte griego que caracterizó al siglo V antes de nuestra era. También en Roma, hablamos de un período clásico coincidente con el llamado siglo de Augusto (siglo I a.C.).En el Renacimiento (siglo XV), no sólo aparecen temas de contenido clásico, sino que también aflora en las obras de autores de esta época la composición equilibrada, racional, calculada y de proporciones armónicas que reaparecerá en el Neoclasicismo en todo su esplendor.

IDEAS


1- Cambio de fe por la razón. Ilustración y despotismo ilustrado.
2- Definir el pensamiento de: Los intelectuales, los filósofos y los economistas.
3- Concepto de belleza según Kant (enciclopedia).
4- Revolución Burguesa.

1- El cambio de la fe por la razón: como fenómeno esencialmente europeo los rasgos de la modernidad ilustran unas pautas de cambio profundo en la configuración del universo social, no sin variaciones según los diferentes pueblos de Europa. En el ámbito de las creencias, el hecho más elocuente del inicio de la modernidad es la quiebra de la unidad cristiana en Europa central y occidental, precedido del agitado caldo de cultivo de las herejías y las contestaciones críticas a la Iglesia romana en la baja edad media y que culmina en la Reforma protestante y el inicio de un largo ciclo de las guerras de Religión desde principios del siglo XVI. Asimismo, la secularización del saber, la consolidación de la ciencia y el avance del librepensamiento, basados en el pilar de la razón, generarán actitudes críticas hacia las religiones reveladas.
La ilustración: en la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se produjo un intenso movimiento ideológico y científico que reaccionó contra la política social y económica. Filósofos y economistas trataron de resolver los problemas de la sociedad “Inspirados por la fe en la razón humana”. Los hombres de estudio, buscaron el progreso material del individuo y propusieron un conjunto de nuevas ideas, reaccionando contra la situación imperante, niegan el poder absoluto del monarca, proponen la igualdad social, bregan por la tolerancia religiosa y proponen la libertad de comercio. Este movimiento ideológico fue llamado “Ilustración”.
El despotismo ilustrado: es un concepto político que hace referencia a una forma de gobierno, vinculada a ciertas monarquías europeas del siglo XVIII, en la que los reyes, sin renunciar a su condición de soberanos absolutos, trataron de aplicar determinadas medidas “ilustradas”, de corte reformista e incluso progresista, surgidas precisamente en esa centuria, denominada genéricamente Siglo de las Luces. Aunque el término “despotismo ilustrado” fue acuñado en el siglo XIX, nació para intentar definir comportamientos políticos del siglo XVIII. Durante éste, numerosos soberanos de Europa defendieron una práctica ilustrada del poder, intentando proyectar en sus actuaciones el rey-filósofo del que hablaban Voltaire y otros pensadores de la Ilustración. Entre los déspotas ilustrados más significativos del periodo deben ser citados los ejemplos de Carlos III en España, José I el Reformador en Portugal, Federico II el Grande en Prusia, Catalina II la Grande en Rusia y el emperador José II. Todos ellos intentaron impulsar, en alguna medida, reformas en distintas áreas (educación, justicia, agricultura, libertad de prensa o tolerancia religiosa).
Pese a todo, y aunque tales regímenes supusieron cierto avance respecto a las tiranías despóticas, constituyeron sistemas de gobierno que todavía deben ser enmarcados en la concepción absolutista (en ningún caso democrática) del poder, en tanto que no supusieron ninguna delegación del mismo en órganos representativos. Por otro lado, la efectividad real de las reformas emprendidas por los déspotas ilustrados fue escasa y pocas superaron el estadio de simples medidas económicas. En realidad, el déspota ilustrado sólo pretendía responder con sus actos al modelo de “hombre honesto” del siglo XVIII: intelectual, racionalista cultivado, amante de las artes y mecenas de los artistas, e innovador en materia política. Por ello se rodeaba de auténticos filósofos (Voltaire en la corte de Federico II o Denis Diderot en la de Catalina II) o dejaba la aplicación de las reformas en manos de auténticos políticos ilustrados.

2- Entre los hombres de estudio que propusieron el conjunto de las nuevas ideas, se encontraban: los intelectuales europeos (Montesquie, Voltaire y Rousseau), que estudiaban los problemas políticos y económicos, los filósofos (John Locke) que criticaban a las instituciones y atacaron a las religiones, y los economistas (Quesnay, Gournay y Adam Smith) que se dedicaban a los temas relacionados con la producción, el comercio y las finanzas.

3- Surge una nueva ciencia: La Estética. El filósofo Immanuel Kant estuvo interesado en los juicios del gusto estético. En su obra Crítica del juicio (1790) proponía que los objetos pueden ser juzgados bellos cuando satisfacen un deseo desinteresado que no implica intereses o necesidades personales. Además, el objeto bello no tiene propósito específico y los juicios de belleza no son expresiones de las simples preferencias personales sino que son universales. Aunque uno no pueda estar seguro de que otros estarán satisfechos por los objetos que juzga como bellos, puede al menos decir que otros deben estar satisfechos. Los fundamentos de la respuesta del individuo a la belleza, por lo tanto, existen en la estructura de su pensamiento. El arte debería dar la misma satisfacción desinteresada que la belleza natural. La enciclopedia: a partir de los pensamientos generados por los filósofos, surge en Inglaterra la idea de agrupar en un libro (por orden alfabético) todos los conocimientos humanos.

4- Revolución Burguesa: Las transformaciones económicas transcurrieron parejas e indisociables a ciertos cambios en la estructura social del Antiguo Régimen. Entre éstos, el protagonismo de nuevos grupos sociales muy dinámicos en su comportamiento, tradicionalmente asimilados al complejo concepto de burguesía, los cuales recurrirán a distintas estrategias tanto de corte reformista como revolucionario para su promoción social y política y la salvaguardia de sus intereses económicos. Movimientos que no conviene simplificar y superponer a otros fenómenos sociales que atañen a otros sectores de la población, tanto agraria como urbana, de carácter más revolucionario, como se pueden observar en el siglo XVII en el marco de la revolución inglesa; o las estrategias de los grupos tradicionales de poder para frenar o neutralizar esos movimientos mediante la cooptación de esa burguesía emergente o mediante el recurso a prácticas represivas. De cualquier modo, estas pautas de transformación social conducirían con mayor o menor celeridad y con las peculiaridades propias de cada sociedad a la antesala del ciclo de revoluciones burguesas que se iniciaría desde finales del siglo XVIII y que supondría, en términos generales, el desmantelamiento del Antiguo Régimen.



ALFRED MARSHALL 
(* 26 de julio de 1842 - † 13 de julio de 1924), fue un economista británico.
Estudió en el Saint John's College, en el Reino Unido. Su interés por la filosofía le llevó a tomar lecciones de ética. Tras obtener una beca especial para estudiar ciencias en 1868, se matriculó en economía política, ciencia a la que posteriormente él mismo denominó Economía. En 1875, viajó a EE. UU. para estudiar los efectos de los aranceles en una economía. Al volver a Inglaterra fue director del University College de Bristol, cargo del que dimitió en 1881. Después estuvo un año en Italia y volvió a la universidad en 1882 como catedrático; en 1883 se trasladó al College Balliol de la Universidad de Oxford. De 1885 a 1908 dio clases de Economía política en la Universidad de Cambridge. Convirtió Cambridge en la principal facultad de economía de los países de habla inglesa, y tuvo como discípulos a importantes economistas, como Pigou o Keynes. Influyó además a Vilfredo Pareto
Su labor como profesor se basaba en las teorías de Ricardo y Stuart Mill complementadas con las aportaciones marginalistas, especialmente las de Léon Walras, Jules Dupuit y Stanley Jevons, conciliando las teorías ricardianas con las del marginalismo, formando así las bases de la escuela neoclásica. De espíritu abierto, con una sólida formación matemática, histórica y filosófica, introdujo en sus enseñanzas las críticas a la Escuela Clásica inglesa (principalmente, Smith, Ricardo, Malthus y Stuart Mill) procedentes del historicismo alemán y del socialismo, así como también de la escuela marginalista.
En 1889 sirvió como presidente en el primer día del Congreso de las Cooperativas.[1]
El resultado de sus esfuerzos fue la denominada «síntesis neoclásica», base de la teoría económica. En 1890 publicó su obra capital, Principios de economía, que durante muchos años fue el principal libro de economía de todo el mundo. En el primer volumen de la obra compaginó conceptos de la economía clásica como riqueza, producción, trabajo, capital o valor con aportaciones de la escuela marginalista como utilidad y utilidad marginal. A los agentes de la producción (tierra, trabajo, capital) añadió un nuevo factor, el de la organización industrial.
En el segundo volumen realizó una exposición del funcionamiento de los mercados, un análisis de oferta y demanda y expuso su teoría del equilibrio parcial, de la formación de la oferta, la incidencia de los monopolios y la distribución de la riqueza nacional. Los problemas más destacados que analizó fueron el de la formación de los precios y la distribución de la renta.
En el primer caso estableció como determinantes del valor de un bien tanto el coste de producción como la utilidad. A partir del valor del bien, la formación de los precios vendría dada por la confluencia de la oferta y la demanda; la primera, determinada por los costes de producción, y la segunda, por la utilidad marginal. También estableció una relación entre precio y cantidad demandada cuya sintaxis gráfica (curvas de oferta y de demanda) sigue vigente hoy día.
Marshall fue el economista británico más brillante de su época. También fue un profesor sobresaliente y ejerció una gran influencia sobre los economistas de aquella época. Su mayor contribución a la Economía fue sistematizar las teorías económicas clásicas y el desarrollo del concepto de utilidad marginal. Subrayó la importancia del análisis minucioso y la necesidad de adecuar las teorías a los nuevos acontecimientos. Se lo considera uno de los antecesores de la economía del bienestar. Entre sus obras destacan: Principios de Economía e Industria y comercio, publicadas en 1890 y 1919.

 IDEAS A LA ECONOMIA

 Walras planteó que el proceso de formación de precios y ajuste de los mercados se realiza a través de sucesivos tanteos; su modelo del equilibrio general, desarrollado y refinado posteriormente, todavía sigue siendo aceptado como un paradigma. Puso a la empresa en el centro de la economía y se interesó en la interdependencia de todos los mercados económicos



OBRAS:
"Mr Jevons's Theory of Political Economy", 1872, Academy.
"A Note on Jevons" , 1874, Academy.
The Economics of Industry, con Mary Paley Marshall, 1879.
The Pure Theory of Foreign Trade, 1879.
The Pure Theory of Domestic Values, 1879.
The Present Position of Economics, 1885.
"Remedies for Fluctuations of General Prices", 1887, Contemporary Review
Principles of Economics: an introductory text, 1890.
"Some Aspects of Competition", 1891, Report of British Association for Advancement of Science.
Elements of the Economic of Industry, 1892.
"The Poor Law in Relation to State-Aided Pensions", 1892, EJ
"On Rent" , 1893, EJ.
"The Old Generation of Economists and the New", 1897, QJE.
"Mechanical and Biological Analogies in Economics", 1898, EJ.
"Distribution and Exchange", 1898, EJ.
A Plea for the Creation of a Curriculum in Economics and Associated Branches of Political Science, 1902.
"The Social Possibilities of Economic Chivalry", 1907, EJ.
"National Taxation After the War", 1917, in Dawson, editor, After-War Problems.
Industry and Trade, 1919.
Money, Credit and Commerce, 1923.





WILFREDO PARETO
sociólogo y economista italiano, nació en Paris, Francia el 15 de Julio de 1848, de origen aristocrático (era hijo de un marqués exiliado en Francia por pertenecer al movimiento revolucionario de Mazzini), Pareto estudió ingenieríaen Turín y desarrolló una carrera brillante como ejecutivo de empresas ferroviarias e industriales. Su vocación por las cienciassociales fue tardía: hacia 1890 pasó de los aspectos prácticos a los teóricos de la economía, siguiendo la línea de Léon Walras. Rechazado en el mundo académico italiano, encontró acogida en Suiza, sucediendo a su maestro Walras en la cátedra de Economía de Lausana (1893).
En los trece años que la desempeñó, hizo aportaciones muy relevantes a la teoría del equilibrio, desarrollando los principios de una teoría utilitarista del bienestar (óptimo de Pareto); a partir de análisisestadísticos llegó a la conclusión de que la distribuciónde la renta en cualquier sociedad responde siempre a un mismo modelo, por lo que serían inútiles las políticasencaminadas a redistribuir la riqueza ( ley de Pareto).
En 1906 se retiró de la enseñanza para dedicarse sólo a la investigación, al tiempo que desplazaba su atenciónde la economía a la sociología. Partiendo de un análisis psicologista de los motivos de la conducta humana(entre los cuales incluyó ampliamente móviles irracionales que no había tenido en cuenta en su pensamiento económico), desarrolló una teoría de las elites que planteaba el carácter inevitable de la desigualdad social y de la dominación de las masas por una minoría selecta.
Su esfuerzo por analizar la vida política prescindiendo de las apariencias ideológicas para profundizar en la realidad descarnada de la lucha por el poder hacen que se le considere, junto con Gaetano Mosca, uno de los iniciadores de la «ciencia política»; en todo caso, su análisis refleja una nostalgia por el mundo liberal europeo en crisisfrente a los avances de la política de masas. En sus escritos criticó y ridiculizó las ideas de progreso, democracia, igualdad y socialismo, poniendo en primer plano el componente de fuerza y de engaño que existe en la historia de la humanidad
Durante su fructífera vida trabajó 23 años, como ingeniero y como empresario; 20 años como profesor de economía y 11 años como estudioso de la sociología. Es uno de los economistas con mejor dominio de las matemáticas, en su tiempo, aunque no uno tan elevado como el que en nuestros días poseen mucho. Por sus escritos científicos y periodísticos, alcanza una reputación incontestada en Italia, lo que lo lleva a que se nombre Senador en 1923, donde días después, muere en Suiza el 19 de agosto de 1923, a sus 75 años
aportes
Para Pareto hay dos clases de hombres: los "zorros" y los "leones". Los "zorros" son calculadores, pensadores y materialistas, mientras que los "leones" son conservadores, idealistas, resuelven por la fuerza y son burocráticos.
Pareto introduce el concepto de élite. Para Pareto, la élite está definida y constituida, a la vez, por los mejores elementos de la sociedad. La élite no es hereditaria y, por lo tanto, habrá una circulación de élites.
También utiliza este concepto en otro sentido: en el sentido de quienes gobiernan. Lo ideal sería que coincidiera la élite funcional (los mejores) con la élite del poder. Pero esto no es completamente así, pues hay quien gobierna sin ser élite (por influencias, familias, etc.). Cuando se vuelve excesivo el número de aquellos que gobiernan sin pertenecer a la élite funcional, surgen la decadencia y el colapso. "La historia es un cementerio de aristocracias", afirma.
La élite del poder se cierra frente a la nueva élite que surge de la masa, pero acaba siendo sustituida. Es un ciclo. Puede suceder a través de una revolución o por sustitución gradual. Una buena élite es aquella donde hay un buen equilibrio entre zorros y leones. Cuando hay muchos zorros en la élite, los leones se rebelan, y viceversa. Cuando una élite es decadente, se debe exterminar; la élite debe ser de calidad y circulante.
Pareto influyó mucho sobre el fascismo italiano. Los fascistas intentaron apropiarse de Pareto, y Pareto en cierta manera les correspondió (Mussolini le nombró senador vitalicio), a pesar de estar en desacuerdo con algunas de sus políticas.

Obras
Tratado de sociología general (1916)
Artículo "Considerazioni sui principi fondamentali dell'economía politica pura" (1893) en la revista Giornale degli Economisti.
Introducción a los Extracts from Karl Marx's Capital (Extractos de El Capital de Karl Marx) (1893)
Leçon d'économie pure à l'Université de Lausanne (1893(?))
Cours d'Economie Politique, 2 volúmenes, (1896-1897)
New Theories of Economics (1897), JPE.
Les Systèmes Socialistes (1901)
Review of Aupetit (1902), Revue d'Economie Politique Manual of Political Economy (1906).
"L'economie et la sociologie au point de vue scientifique" (1907), Rivista di Scienza.



 
  WILLIAM JEVONS
nació en una familia de comerciantes de buena posición económica que se arruinó antes de que pudiera terminar los estudios que realizó en el University College de Londres. Tras abandonar los estudios en 1854, viajó a Sydney, Australia, donde trabajó en la Casa de la Moneda. Se interesó por la economía política y los estudios de carácter social. Regresó a Londres en 1859 para escribir obras de contenido económico, exponiendo , de forma contemporánea a Carl Menger, la teoría marginalista.
La teoría marginalista desechó la del valor-trabajo que heredó de la escuela clásica. Se enfoca —por medio de la subjetividad— en la satisfacción del consumidor, concepto al que denominó utilidad marginal. Fue uno de los primeros en introducir el rigor matemático en la economía.
En 1866 Jevons fue nombrado profesor de política económica del Owens College de Mánchester y desde 1876 del University College londinense.
A comienzo de la década de 1870, simultáneamente a otros trabajos de Walras y Menger, publica una elaborada síntesis de las teorías del consumo, del intercambio y de la distribución, asentando así las bases para la "revolución marginalista" que le siguió.
Considera que la utilidad sólo puede ser medida en términos ordinales y que la utilidad proporcionada por un bien es inversamente proporcional a la cantidad de ese bien previamente poseída. Establece claramente la diferencia entre utilidad total y lo que llamó "grado final de utilidad", que después recibió el nombre de utilidad marginal.
Afirmó que "el valor del trabajo debe determinarse a partir del valor del producto y no el valor del producto a partir del valor del trabajo" contradiciendo así la teoría clásica de la tradición ricardiana y marxista.
Durante su vida en Inglaterra escribió varias obras de contenido económico, en las cuales expuso los principios de la teoría marginalista, además de elaborar una hipótesis de la renta, del interés y de la productividad del capital, entre los diversos temas que abordó.


Pensamiento de William Stanley Jevons d Neoclasicismo c
Escribió varias obras de contenido económico, en las cuales expuso los principios de la teoría marginalista, de forma contemporánea a K. Menger. Dicha teoría desechó la del valor-trabajo heredada de la escuela clásica, proponiendo en su lugar un enfoque basado en la subjetividad de la satisfacción personal experimentada por el consumidor, expresada en función de lo que denominó “utilidad marginal”.
  Pensamiento de William Stanley Jevons d Neoclasicismo c
Su interés por la economía política y los estudios sociales surgió de su trabajo en la Casa de la Moneda de Sidney, Australia.
Fue el pionero en la introducción de un mayor rigor matemático en la disciplina económica, tendencia que iría generalizándose en años posteriores

Substitution of similars the true principle of reasoning (1869)
Theory of political economy (1871, 2. Aufl. 1879), worin er nationalökonomische Lehrsätze in mathematischer Form entwickelt
The principles of science: a treatise on logic and scientific method (1874, 2 Bde.; 2. Aufl. 1877), in welchem er sich den Ansichten Booles nähert
Elementary lessons in logic (7. Aufl. 1879)
Money and the mechanism of exchange (1875, 4. Aufl. 1878; deutsch, Leipz. 1876)
Studies in deductive logic (1880, 2. Aufl. 1884)
The state in relation to labour (1882)
On the Mechanical Performance of Logical Inference (Philosophical Transactions of the Royal Society, Vol. 160, 1870, pp. 497-518)
Después de que su muerte todavía fueron publicadas:
Methods of social reform, and other papers (1883)
Investigations in currency and finance (1884)
Journals and letters (hrsg. von seiner Witwe, 1886)





FRIEDRICH FREIHERR VON WIESER 
(Viena, 10 de julio de 1851 - Salzburgo, 22 de julio de 1926 ) economista y sociólogo austriaco, fue uno de los más destacados de su tiempo. Considerado, junto con Carl Menger y Eugen von Böhm-Bawerk, uno de los fundadores de la Escuela austríaca por lo que teóricamente se lo asocia al liberalismo económico, mientras que por otro lado sería la cabeza visible del denominado nuevo liberalismo (término peyorativo usado por parte de algunos liberales para descalificar a lo que ellos consideran socialistas "liberales") desde el criterio de Mises. Era partidario del socialismo fabiano[1] y apoyaba el individualismo económico como camino hacia la Economía Social, a medio camino entre el liberalismo clásico y las corrientes económicas socialistas.[2]
Pero ni la profundidad incomparable de su perspicacia en el desarrollo social, como finalmente reveló a una más amplia audiencia con su último gran trabajo, ni aún sus contribuciones como un hombre de Estado y patriota, pueden suficientemente explicar cuan inmensa fue la inspiración de este hombre para los que lo conocían personalmente. Esta era su singular grandeza humana: la universalidad que transpiraba de todos sus trabajos, que obtuvieron el respeto ilimitado y la admiración de todos con los que entró en el contacto con esta personalidad magnética. A los que nunca conocían a Wieser personalmente sin embargo, su grandeza puede ser un hecho comprensible sólo repasando el trabajo de su vida entera, no simplemente sus logros profesionales. Yo no alcanzaría la tarea difícil que he asumido, a saber, retratar a mi profesor reverenciado, y sería enormemente negligente, si me limitara con una cuenta de su carrera de estudiante y a sus contribuciones como economista.


Über den Ursprung und die Hauptgesetze des Wirthschaftlichen Werthes (Sobre el Origen y las Leyes Principales del Valor de los Factores), 1884.
Der natürliche Werth (El Valor Natural), 1889 (De ella se extrae su teoría de la imputación).
Die österreichische Schule und die Werth Theorie (La Escuela Austriaca y la Teoría del Valor), 1891.
Die Werth Theorie (La Teoría del Valor), 1892.
Die Wiederaufnahme der Barzahlungen in Österreich-Ungarn (Reanudación de Pagos en Austria-Hungría), 1893.
Die österreichische Schule der Wirtschaft (La Escuela austriaca de Economía) y Böhm-Bawerk, 1894, en Palgrave, como redactor para el Diccionario de Economía Política.
Die Theorie der städtischen Grundrente (Teoría de las Rentas Provenientes de Suelo Urbano), 1909.
Das wesen und der Hauptinhalt der theoretischen Nationalökonomie (La Naturaleza y el Contenido Principal de la Economía Teórica Nacional), 1911.
Theorie der gesellschaftlichen Wirtschaft (Teoría de la Economía Social), 1914 (de la que se extrae su teoría del coste alternativo o de oportunidad).
Das geschichtliche Werk der Gewalt (El Trabajo Histórico del Poder Estatal), 1923.
Das Gesetz der Macht (La Ley del Poder), 1926.
Eugen von Böhm-Bawerk

Vida Hijo de una familia aristocrática acomodada, pudo estudiar en las Universidades de Heidelberg, Leipzig, Jena y Viena. Leyó los Principios de Economía de Carl Menger, del que se convirtió en un firme partidario, aunque no fue alumno suyo. Pero si trabajo a su lado, e incluso es considerado junto con Friedrich von Wiser un co-fundador de la Escuela Austriaca o Vienesa impulsada por Carl Menger. Schumpeter afirmaba que Böhm-Bawerk "era un discípulo tan estusiasta de Menger que no era necesario buscar otras influencias en su obra." Fue profesor de Economía Política en las universidades de Innsbruck y Viena. Al acabar sus estudios ingresó en el Ministerio Austriaco de Finanzas. Desde 1881 hasta 1889 fue profesor en Innsbruck donde publicó dos de los tres volúmenes de su obra magna, Capital e interés.

En 1889 volvió a Viena, donde el Ministerio de Finanzas le encargó la redacción de una propuesta de reforma de la imposición directa. El sistema austriaco de aquél tiempo gravaba fuertemente la producción, especialmente en tiempo de guerra, lo que desincentivaba la inversión. Böhm-Bawerk propuso un moderno sistema de impuesto sobre la renta que fue aprobado y puesto en práctica con gran éxito.
En 1895 fue nombrado Ministro de Finanzas en el gabinete dirigido por Ernest von Körber, cargo que desempeñó varias veces a lo largo de los siguientes años, siendo el período más largo el que fue de 1900 a 1904. Los principios de Böhm en la conducta de esta oficina eran: el mantenimiento terminante de la paridad legalmente fija del oro de la modernidad, y un presupuesto balancearon sin ninguna ayuda del banco central. Un erudito eminente, Ludwig Bettelheim-Gabillon, previsto para publicar un trabajo comprensivo analizando la actividad de Böhm-Bawerk en el ministerio de las finanzas. Desafortunadamente los nazis mataron al autor y destruyeron su manuscrito. Como ministro, defendió con fuerza el patrón oro y la idea del presupuesto equilibrado. En 1902 eliminó las subvenciones al azúcar que habían sido una característica de la economía austríaca durante doscientos años. Dimitió en 1902 en desacuerdo con el déficit fiscal provocado por las necesidades del ejército austríaco. El historiador económico Alexander Gerschenkron le consideró culpable del atraso económico austriaco por su negativa a financiar obras públicas. Sin embargo, Schumpeter alabó sus esfuerzos por lograr la estabilidad financiera del país. En 1904 volvió a la cátedra en la Universidad de Viena donde tuvo como alumnos a Joseph Schumpeter, Ludwig von Mises y Henryk Grossman. Murió en 1914.
Aunque fue un economista liberal, estuvo alejado de las posiciones radicales libertarias que la Escuela Austríaca de Economía sugiere hoy en día. Dejó escrito que la libre competencia sin ningún tipo de límites llevaría al caos en la producción y el consumo. También argumentó incisivas críticas contra la obra de Karl Marx.
Los grandes aportes de este autor fueron varios, pero tiene más peso su teoría del capital, en donde introduce algunas consideraciones acerca del tiempo. Partiendo de que la producción se realiza por 2 métodos; uno directo en donde los medios son recursos tales como trabajo y materias primas, y se da una producción inmediata del tipo "Robinson Crussoe". Y otro método indirecto en donde los recursos que se usan en el método directo pasan a combinarse y a acumularse, dando origen a lo que es la producción de capital. Bawerk estableció que el método indirecto era el modo mas eficaz, y si bien tenia la aparente desventaja de consumir un tiempo mayor, se podía realmente asegurar que a mayor tiempo, mayor producción (caso extremo de método más indirecto e intensivo) lo cual en realidad se convierte en una ventaja.
Es entonces a partir de esta consideración que el tiempo pasa a convertirse en un factor más de producción, siendo así la duración del periodo una variable más dentro del modelo.
La presentación de Bawerk resume la idea de que los individuos prefieren los bienes presentes a los futuros a través del pago de intereses, y es por excelencia una refutación del sistema socialista y un elemento fundamental para comprender lo que es el sistema capitalista.
Su crítica de la obra de Marx fue fuertemente discutida por economistas marxistas como Nikolái Bujarin, que en su Teoría económica de la clase ociosa argumentó que la asunción por Böhm-Bawerk de la idea de libertad individual como axioma a priori, sin entender las motivaciones objetivas de sus acciones, lleva a una teoría contenida en sí misma -que sólo explica los fenómenos que quiere explicar, y no todos- e incoherente con la realidad. Sólo es posible comprender los fenómenos económicos bajo el prisma de una teoría coherente, contextualizada, y que contenga un análisis histórico, tal como la de Marx.
aportes
Se debe a Eugen von Böhm-Bawerk la conocida monografía La conclusión del sistema marxiano en que refuta, tanto desde la teoría "objetiva" como la "subjetiva" del valor, la teoría marxista del valor-trabajo y el concepto de plusvalía, ante una evidente contradicción que se producía en su aplicación cuando la llamada tasa de ganancia no cumplía la predicción de Karl Marx en su tendencia decreciente, sino que por el contrario, se incrementaba. Dicha contradicción fue reconocida por Marx en el tercer volumen de su compleja obra El Capital, respondiendo en consecuencia que si bien dicha aparente contradicción se registra en casos puntuales, en la economía general luego se superan manteniendo vigente su sistema[1] , lo que lo llevó a introducir una modificación notable en este[2] : la ley del valor (que afirma 'las mercancías se intercambian por su valor') ya no ha de cumplirse en cada caso individual, sino a escala general considerando el sistema económico en su conjunto. Böhm-Bawerk constató que estos "casos puntuales" eran en realidad prácticamente todos, y que la explicación de los precios en función de la medida media del valor del trabajo "socialmente necesario" se remitía nuevamente a los precios mismos volviendo al método marxista una petición de principio. La obra ha hecho famoso a Böhm-Bawerk, y mostrado los rasgos deliberadamente críticos de la Escuela Austríaca.
Lo mismo puede decirse de Ludwig von Mises, quien ha dedicado un volumen a dicha empresa, en su conocido libro El socialismo donde expone su argumento contra las teorías comunistas al tiempo que justifica la propiedad privada en términos económicos, demostrando que sólo ésta posibilita la libre formación de precios en un mercado, y esto otorga a quienes intervienen en él información sobre la escasez y utilidad de un bien económico. Sólo con propiedad privada será posible minimizar la escasez, que la Escuela Austríaca considera como propiamente humana.
Sin propiedad privada habrá, declara Mises, un irracional manejo de la escasez. Mises afirma que será imposible en ausencia de precios El cálculo económico en la comunidad socialista,[3] monografía con la cual introduce su argumento, posteriormente aceptado por el socialista de mercado Oskar Lange, quien adopta para su análisis la praxeología miseana.
La teoría austríaca del ciclo económico, desarrollada inicialmente por Mises, ha sido una de las principales aportaciones de esta escuela a la comprensión del desarrollo económico y el por qué de las crisis.
obras
Capital and Interest
"The Ultimate Standard of Value"
"Austrian Economists"
"The Origin of Interest"
"The Historical vs. The Deductive Method in Political Economy"
"The Function of Saving"











Carl Menger (1840-1921) fue el fundador de la Escuela Austriaca, al haber sentado sus fundamentos característicos desarrollando la teoría austriaca del valor y el método de investigación en economía que caracteriza a la economía austriaca. Carl Menger se considera uno de los tres líderes de la “Revolución Marginalista” de mediados de 1870, junto con Jevons y Walras. Menger se diferencia de Jevons y Walras por su planteamiento metodológico subjetivista y que no utiliza a las matemáticas.
Joseph Schumpeter djio: “Menger no es alumno de nadie y lo que creó dura…la teoría del valor, de los precios y de la distribución de Menger es la mejor que tenemos por ahora.”
Ludwig von Mises escribió: “Lo que conocemos como la Escuela Austriaca de Economía comenzó en 1871 cuando Carl Menger publicó un volumen bajo el título Grundsätze der Volkswirtschaftslehre (Principios de Economía)…Hasta el fin de los setentas no existía una ‘Escuela Austriaca’. Sólo existía Carl Menger."
Para F.A. Hayek (1992, p.62) las ideas fundamentales de la Escuela Austriaca pertenecen totalmente a Carl Menger. “Lo que es común a los miembros de la Escuela Austriaca, lo que constituye su peculariedad y proveyó los fundamentos de sus contribuciones, es la aceptación de la enseñanza de Carl Menger.”
Pero, mientras no existe discusión sobre el rol de Carl Menger como creador de los principios característicos de la Escuela Austriaca, existe una especie de confusión acerca de la naturaleza de su contribución. Los economistas clásicos habían formulado una teoría que intentaba explicar los precios de mercado como el resultado de las leyes de oferta y demanda. Carl Menger estableció un vínculo causal entre los valores subjetivos que están detrás de las elecciones de los consumidores, y los precios objetivos utilizados para cálculos monetarios. Carl Menger, al contrario de lo que a veces se dice, no intentó destruir la economía clásica, sino completarla estableciendo la teoría de determinación de los precios y cálculos monetarios en una teoría general de acción humana.
Carl Menger nació en 1840 en Galicia, que es hoy parte de Polonia. Su padre era abogado. Luego de haber estudiado economía en las universidades de Praga y Viena desde 1859 hasta 1863, Carl Menger comenzó a trabajar como periodista. Rápidamente se hizo conocido escribiendo novelas y comedias. En 1865 entrevistó al en ese entonces primer ministro austriaco. En 1866 dejó de trabajar en el periódico de Viena, un periódico oficial en el que trabajaba cubriendo la información bursátil, para preparar su examen oral para su doctorado en leyes. Luego de haber aprobado este examen, Carl Menger comenzó a trabajar como practicante abogado en 1867. Sin embargo, volvió rápidamente a trabajar como periodista económico.
A partir de 1867, Carl Menger se abocó a la economía. Durante los siguientes años, Carl Menger trabajó en el sistema que mas tarde expondría en los Grundsätze der Volkswirtschaftslehre. Según palabras de Hayek: “al estudiar lo hechos relacionados al mercado, se dio cuenta del marcado contraste existente entre las teorías tradicionales sobre los precios y los hechos que las personas de experiencia práctica consideraban decisivos para la determinación de los precios”.
En 1870 Carl Menger obtuvo un puesto en el departamento de prensa del Gobierno de Austria, que estaba compuesto por miembros del partido liberal. Con un trabajo publicado y el examen pertinente aprobado, Carl Menger comenzó a dictar clases en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Viena.
En 1871 Carl Menger publicó Gründsätze der Volkswirtschaftslehre (Principios de Economía). Los principios fueron concebidos como el primer volumen de un gran tratado, pero el resto no vio la luz. El valor de un bien, es igual al último uso al que se aplicó, sin embargo, Carl Menger no utilizó el término “marginal”, Wieser sería el que aplicaría el término “Utilidad Marginal Decreciente” para el fenómeno que describía Menger. Carl Menger no concibió que las necesidades fuesen medibles cardinalmente.
En 1876, Carl Menger obtuvo un nombramiento para ser tutor del príncipe Rudolph de Ausburgo. Durante los dos años siguientes, Carl Menger viajó con Rudolph por Europa. A su regreso a Viena, Carl Menger fue nombrado en la Junta de Economía Política de la Facultad de Viena, donde trabajó como Profesor hasta 1879.
Como profesor, Carl Menger se dedicó también a la formulación y defensa del método que adoptó en los Principios de Economía. Este libro había sido ignorado en Alemania, debido que en los 1870s, Alemania estaba bajo la influencia de la Joven Escuela Histórica Alemana, dirigida principalmente por Gustav Schmoller era muy hostil al estilo “abstracto” de “teorizar” de Carl Menger.
Los resultados de la investigación de Carl Menger sobre metodología fueron publicados en 1883 en un libro titulado Untersuchungen uber die Methode der Sozialwissenschaften und der politischen Okonomie insbesondere (Investigaciones sobre el Método de las Ciencias Sociales y de la Economía Política en particular). Mientras los Principios de Economía fueron ignorados en Alemania, las Investigaciones causaron furor entre los economistas alemanes que respondieron acaloradamente atacando a Carl Menger. El término “Escuela Austriaca” surgió desde los economistas alemanes para enfatizar el aislamiento de Carl Menger y sus seguidores de la corriente principal de los economistas alemanes. Carl Menger respondió a los ataques de los alemanes con un panfleto publicado en 1884 denominado Irrthumer des Historismus in der deutschen Nationalokonomie (Errores del Historicismo en la Economía Alemana). El debate continuó y es denominado Methodensteit (Discusión sobre los Métodos).
Los escritos y enseñanzas de Carl Menger atrajeron a muchos seguidores, entre los que se destacaron Eugen von Böhm-Bawerk y Friedrich von Wieser, que luego de Carl Menger continuaron desarrollando la Economía Austriaca. A fines de los 1980s, la influencia de Carl Menger llegó a países de habla no germánica: Francia, Países Bajos, Estados Unidos y Gran Bretaña.
A partir aproximadamente de mediados de los 1880s, los intereses de Carl Menger se dirigieron desde temas metodológicos hacia teoría económica pura y economía aplicada. En 1888 publicó Zur Theorie des Kapitals (Sobre la Teoría del Capital). También fue miembro de una comisión encargada de reformar el sistema monetario austriaco, lo que lo llevó a interesarse por temas monetarios y a publicar diversos artículos sobre el tema en 1892, entre los que se puede mencionar a Geld (Dinero), que constituye una contribución a la teoría monetaria. Carl Menger continuó sus actividades académicas hasta 1903, pero durante este período y hasta su muerte en 1921 no publicó ninguna

aportes:
Esta escuela se ha caracterizado por su fuerte criticismo hacia programas de investigación como el Marxismo, el Socialismo fabiano, el Nazismo, el Fascismo y el Keynesianismo. Se debe a Eugen von Böhm-Bawerk la conocida monografía La conclusión del sistema marxiano en que refuta desde la praxeología la teoría marxista del valor-trabajo y el concepto de plusvalía, ante una evidente contradicción que se producía en la aplicación de la misma cuando la llamada tasa de ganancia no cumplía la predicción de Karl Marx en su tendencia decreciente, sino que por el contrario, se incrementaba. Dicha contradicción fue reconocida por Marx en el tercer volumen de su compleja obra El Capital, respondiendo en consecuencia que si bien dicha aparente contradicción se registra en casos puntuales, en la economía general luego se superan manteniendo vigente su sistema, lo que lo llevó a introducir una modificación notable en este: la ley del valor (que afirma 'las mercancías se intercambian por su valor') ya no ha de cumplirse en cada caso individual, sino a escala general considerando el sistema económico en su conjunto. Böhm-Bawerk constató que estos "casos puntuales" eran en relidad prácticamente todos. La obra ha hecho famoso a Böhm-Bawerk, y mostrado los rasgos deliberadamente críticos de la Escuela Austríaca.
 

obra de envergadura.
Algunas de las mayores obras de Carl Menger son:
Principios de Economía, 1871
Investigaciones sobre el Método de las Ciencias Sociales y de la Economía Política en particular, 1883
Errores del Historicismo en la Economía Alemana, 1884
Sobre la Teoría del Capital 1888

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